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Tailandia plantea un escenario crítico para Pecco Bagnaia. El Campeonato de MotoGP está actualmente liderado por Jorge Martín, quien tiene 20 puntos de ventaja y con 111 puntos en juego. Esto le brinda a Bagnaia la oportunidad de recuperarse, pero todos advierten que para lograrlo, deberá forzar su rendimiento al máximo, lo que podría conllevar un error fatal en la competencia. Si todo sale bien, Martín tendría que igualar sus capacidades.

En este contexto, ambos pilotos están en un momento delicado. El piloto de Ducati es consciente de ello, aunque trata de mantener la calma. “Siento casi lo mismo que siempre. Este es el cuarto año consecutivo en el que lucho por el título. En 2021, lo perdí a tres carreras del final, y en los dos últimos años, siempre estuve cerca. Para mí, la estrategia sigue siendo la misma: prepararme bien para el fin de semana. La presión es igual, ya seas líder o perseguidor. El riesgo sí evoluciona ligeramente, pero lo enfrentaré como siempre”, afirma el actual campeón.

Bagnaia ha declarado en repetidas ocasiones que considera que Buriram es un circuito que le favorece más que a su rival madrileño. Esto lo respalda a pesar de la pole y el doblete que logró Martín en 2023. “Phillip Island era un circuito en el que Jorge siempre ha sido rápido, tanto en 2022 como en 2023. El año pasado, ganó gracias a su inteligencia, no porque fuera el más veloz. Desde el principio fue competitivo, pero había otros pilotos rápidos. Yo, por ejemplo, tuve una buena carrera el domingo, pero me atasqué al unirme al grupo. No digo que no pueda ser rápido, pero creo que este circuito se adapta mejor a mi estilo“, lanzó.

Con mente clara

Jorge, por su parte, es consciente de que su rendimiento dependerá del de Bagnaia. “No soy ingenuo, mi rival es Pecco, y no otro. Tanto Enea como Marc pueden permitirse tomar más riesgos estos fines de semana, porque no tienen mucho que perder. Bueno, sí buscan un tercer lugar, pero al final, como en Australia, ellos pueden asumir esos riesgos. Yo, en cambio, tengo que correr con sensatez. Eso significa dar lo mejor en cada situación, no es cuestión de sacrificarme sin más“, afirma.

El piloto de San Sebastián de los Reyes reconoce que tiene la situación bajo control. “Estoy muy atento. Los 20 puntos no son muchos. Siempre que he llegado con ventaja, he cometido errores, así que es momento de aprender y evitar esos fallos. Lo que puedo controlar es preparación. Este fin de semana me he preparado más que de costumbre. Hay muchos pensamientos, nervios y presión… lo normal. El año pasado no sabía cómo manejarlo; ahora entiendo que estoy peleando por un título mundial. No es raro dormir mal, pero cuando salgo a pista, siempre doy lo mejor de mí”, asegura.

Alej Espargaró, quien ha estado con él en Bali entrenando, confirma este enfoque: “Lo veo más sereno que el año pasado. Es un hombre con un objetivo”, bromea. Y ese objetivo no es otro que coronarse campeón.

Perspectiva de Marc

Mientras tanto, Marc Márquez tiene una clara visión sobre la actual confrontación: “Bagnaia tiene más que perder que Jorge Martín. Pecco debe arriesgar más y, si lo hace, el nivel de exigencia será mayor. Veremos hasta dónde llega con eso. Cuando compites por el título, puedes alcanzar un poco más”, señala.

Álex Márquez, por su parte, percibe que la rivalidad entre los dos pilotos se mantiene contenida, al menos por el momento. “Tienen buena onda, pero en la pista, si es necesario, no dudarán en darse”, menciona. “Es un hecho que nunca han tenido un choque serio en competición, pero siempre luchan al máximo”, agrega.

Bagnaia, al reflexionar sobre su situación, admite que debe apelar a su instinto competitivo para revertir la situación. “Estamos en una fase donde no se puede cometer ningún error… y debemos recuperar puntos. Pero contamos con un gran potencial que nos motiva para saber que podemos luchar por la victoria”, concluye su argumento, con una clara alusión a un enfrentamiento decisivo.

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