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Este sábado, el enfrentamiento entre el St. Pauli y el Wolfsburgo en la Bundesliga se encuentra en el centro de la polémica, tras unas declaraciones homófobas del delantero del equipo automovilístico, Kevin Behrens. Debido a sus comentarios, Behrens fue multado por el club, lo que ha generado una fuerte reacción entre los aficionados de Hamburgo.

La controversia comenzó cuando el jugador del Wolfsburgo se negó a firmar una camiseta con los colores del arco iris durante una campaña interna del club en septiembre, cuyo objetivo era “dar ejemplo de diversidad y tolerancia”, según lo que enfatizó la entidad de Baja Sajonia.

No firmaré esa mierda gay

Kevin Behrens

Diferentes medios informaron que Behrens rechazó unirse a la iniciativa y expresó textualmente: “no firmaré esa mierda gay”. Posteriormente, el atacante de 33 años se disculpó, firmó la camiseta y tuvo que pagar una considerable multa al club.

En respuesta a la situación, uno de los impulsores de la campaña indicó: “Kevin Behrens debería ver exactamente lo que no le gusta y tanto como sea posible”, declaró a ‘Hamburger Morgenpost’.

La reacción de los hinchas

Ante la controversia, el grupo de aficionados ‘St. Pauli Pride’ ha hecho un llamado a todos los seguidores del club recién ascendido para que asistan al Millerntor Stadion vistiendo los colores del arco iris, símbolo del movimiento LGTBI, ya sea en camisetas, bufandas o banderas.

Lo mantenemos, somos coloridos, queremos ser coloridos. Y eso es lo que distingue a este gran club.

Alexander Blessin

Alexander Blessin, el entrenador del St. Pauli, club reconocido por la fuerte identificación de sus aficionados con valores de izquierdas y su rechazo a cualquier forma de racismo, machismo u homofobia, reafirmó su apoyo a la exhibición de indumentaria arco iris para el partido del sábado: “Lo mantenemos, somos coloridos, queremos ser coloridos. Y eso es lo que distingue a este gran club“, afirmó con firmeza.

Conclusión

El enfrentamiento entre St. Pauli y Wolfsburgo no solo será un evento futbolístico, sino también un testimonio de cómo el deporte puede ser un escenario para la defensa de la diversidad y la tolerancia. Las reacciones de los aficionados y del club resaltan la importancia de estos valores en la comunidad futbolística y la responsabilidad de los jugadores en su promoción.

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