El Tour de Francia 2025 se perfila como la oportunidad definitiva de Tadej Pogacar para vengarse. Tras recuperar su título de forma impresionante en 2024, el actual campeón enfrentará un recorrido que le permitirá superar el desafortunado día que vivió en 2023.
El Col de la Loze, donde se rindió ante Jonas Vingegaard con su famoso “I’m gone, I’m dead” (me quedo, estoy muerto), hará su regreso al evento, aunque con un recorrido menos extenso y exigente que en la edición anterior (2024 presentó 3492 kilómetros y 23230 metros de desnivel, mientras que en 2025, el recorrido será de 3320 kilómetros y 51550 metros de escalada).
Además, habrá una cronoescalada de 11 kilómetros en el altiplano de Peyragudes, donde Pogacar buscará redimirse de la espectacular actuación de Vingegaard en Combloux en 2023. Con los dos titanes listos para la batalla, el espectáculo ciclista del próximo julio promete ser épico.
Vuelta a Francia y un recorrido auténticamente nacional
El Tour 2025 tendrá lugar del 5 al 27 de julio y marcará el regreso a Francia después de cuatro años. Tras etapas en Copenhague, Bilbao y Florencia, Lille será la anfitriona del Grand Depart de un Tour completamente francés, sin recorrer ni un solo kilómetro en el extranjero. En 2025, el recorrido evita el riesgo de los caminos de tierra o adoquinados, presentando seis finales en alto, 44 kilómetros contrarreloj y muchas pequeñas subidas para mantener a los ciclistas alerta y evitar los relajantes llano.
“No es que no queramos que los sprinters ganen, pero queremos que sus equipos se esfuercen, que las etapas no sean predecibles”, compartió Prudhomme durante la presentación en París.
Las primeras etapas e impacto en la competencia
Van der Poel confirmó en MARCA que aún no ha decidido participar en el Tour 2025, pero con el diseño de la primera semana, podría cambiar de opinión. Las etapas iniciales incluirán recorridos sin grandes puertos, pero repletas de cotas, junto con una contrarreloj de 33 kilómetros que se llevará a cabo en el quinto día y una séptima etapa culminando en el Muro de Bretaña, un homenaje a su abuelo Raymond Poulidor, en la que Mathieu se vistió de amarillo en 2021.
Los Pirineos y los Alpes definen al campeón
Los Pirineos serán cruciales para la general después del primer día de descanso, con dos duras etapas montañosas y una contrarreloj. Hautacam volverá a estar presente en una jornada que obligará a superar el Col de Soulor y el Col de Borderes, seguido de una crono hacia el altiplano de Peyragudes.
Este gran paso montañoso se recordará con una etapa que rendirá homenaje al pasado, cruzando cuatro puertos antes de finalizar en Superbagneres, que regresa al Tour tras 36 años de ausencia. Los ciclistas enfrentarán también puertos legendarios como Tourmalet, Aspin y Peyresourde, añadiendo un impresionante total de 4950 metros de desnivel.
La segunda semana culminará con el emblemático Mont Ventoux, que no había aparecido en el recorrido desde las memorables etapas de Froome en 2016.
La batalla final en los Alpes
La etapa decisiva del Tour se encontrará en la etapa 18, con un exigente final en el Col de la Loze (26,2 km al 6,5%), después de haber superado el Col du Glandon (21,7 km al 5,1%) y La Madeleine (19,2 km al 7,9%). Esta fase definirá al posible campeón y sumará hasta 5500 metros verticales. Al día siguiente, los ciclistas partirán desde Albertville para otra ascensión legendaria, La Plagne (19,1 km al 7,2%), un puerto sagrado para el ciclismo español, recordado por Miguel Indurain en 1995. Otros altos como Col de Saissies, Col du Pre y Cormet de Roselend servirán como preparación, acumulando 4600 metros.
Finalmente, después de una jornada decepcionante de media montaña en Pontarlier, el Tour concluirá con su mítico final en los Campos Elíseos.
Conclusión: Un Tour prometedor
El Tour de Francia 2025 promete ser un evento emocionante lleno de drama y competitividad, desde las etapas iniciales hasta la grandiosa culminación. Con un trazado diseñado para desafiar a los ciclistas más fuertes del pelotón, Tadej Pogacar tendrá la oportunidad de demostrar su dominio en un recorrido que rinde homenaje a la rica historia del ciclismo francés.